a Contaminación Lumínica se define como la emisión de flujo luminoso, por fuentes artificiales de luz constituyentes del alumbrado nocturno, con intensidades, direcciones o rangos espectrales inadecuados para la realización de las actividades previstas en la zona alumbrada.
Las causas:
- El uso de luminarias (farolas, proyectores o focos, etc) que, debido a un mal diseño luminotécnico o a una colocación inapropiada, dejan escapar parte del flujo luminoso fuera del área que se necesita iluminar.
- El exceso de flujo lumínico o iluminación produce importantes e innecesarias pérdidas de luz por reflexión en el suelo y demás objetos sobreiluminados.
- La falta de inteligencia en el diseño de las instalaciones de alumbrado que en la mayoría de ocasiones exceden la potencia necesaria lo que conlleva un gasto energético innecesario. Asimismo no se dimensiona bien ni el número de luminarias, la interdistancia, altura, etc lo que conlleva una baja uniformidad en el alumbrado que se traduce en que se necesita más potencia para que la percepción de luminosidad sea buena y a su vez provoca reflexiones, deslumbramientos e intrusión lumínica.